Hemos entrenado a cientos de estudiantes con Ganancias en Amazon de 6 y 7 dígitos. Ellos como yo, tuvieron la vision y mentalidad del sembrado:

Esos que han seguido mi trabajo por algún tiempo, ya deben saber de memoria mi lema de vida. «Paciencia, Constancia y Perseverancia.»

Entender la importancia de esas tres palabras como emprendedor, fue algo que me tomo mucho tiempo. De hecho, hoy en día si me preguntas cual es mi mayor virtud o talento, te diría que te tengo el poder de la paciencia, la constancia y la perseverancia. No fue algo con lo que naci, fue algo que gane con estudio y sobre todo experiencias de vida. Realmente cuando entiendes y abrazas este concepto, no importa lo que sea trates de hacer, siempre sentirás que tienes una ventaja sobre el resto de las personas, porque sabes perfectamente que la mayoría no quiere ni sabe esperar.

A estas 3 palabras y lo que representan como concepto, yo las llamo “Mentalidad de Sembrador”.

¿Quien es el sembrador? Pues el sembrador esa persona que tiene en su poder un grupo de preciadas semillas con un gran potencial para convertirse en los más bellos y frondosos árboles frutales. El sembrador sabe que para poder lograr su objetivo, tendrá que trabajar arduamente por largos periodos de tiempo y sin ver resultados inmediatos. Pero el sembrador tiene una confianza absoluta en el potencial de sus semillas además de un ferviente deseo por mejorar su vida… así que sin más, pone manos a la obra.

Durante años, el sembrador cuida sus semillas con meticulosa precisión. Solo utiliza las dosis de agua necesarias mientras que invierte su poco dinero en productos para asegurar el crecimiento de sus árboles. Durante todo ese tiempo el sembrador no recibe nada a cambio por su trabajo. Incluso algunos amigos y familiares se burlan a escondidas y en cada oportunidad que tienen le dicen que lo que hace “es una pérdida de tiempo.” Para ellos no es un buen negocio trabajar sin ver resultados inmediatos.

Pero el sembrador es fuerte en alma y pensamiento. El no tiene la más mínima duda de que el trabajo de hoy, será recomenzado con creces en algún momento del futuro, así que continua.

Pasado los años, el Sembrador termina su proyecto. Todo su trabajo finalmente es recompensado. El ahora es dueño de una finca repleta de árboles que dan los más jugosos y deliciosos Frutos. Gracias a su paciencia, constancia y perseverancia, ahora el sembrador puedo cumplir sus sueños, y vivir una vida en abundancia de amor, tiempo y riqueza.

Toda esta historia tiene una gran enseñanza. La vida recompensa a esos dispuestos a creer y luchar por sus sueños. Entender que antes de recoger los frutos primero debemos sembrar y cuidar del árbol, es un concepto que te ayudara a cumplir lo que sea te propongas en tu vida. Lo cierto es que el sembrador puedes ser tú, yo, o cualquier emprendedor de este mundo. Solo se paciente con tus proyectos y persevera hasta que los cumplas. Esos que no saben esperar y necesitan resultados inmediatos, por lo regular dejaran todo a medias.

No existen atajos al éxito ni fórmulas mágicas para la abundancia. Busca el sembrador dentro de ti, y pon manos a la obra.